Como cada martes, el pasado 7 de mayo, nos reunimos la
Delegación de Madrid en la Casa General, pero este día no llevábamos ningún
material para seguir haciendo nuestros trabajos para los próximos y cercanos
mercadillos, íbamos solo cargadas con mucha ilusión y ganas de estar con
vosotras, las Junioras, de conocer vuestras historias, de escuchar vuestros
proyectos, de disfrutar de vuestra compañía. Y puedo asegurar que lo
conseguisteis y mucho! Fue una tarde que recordaremos siempre con mucho cariño,
tanto como el que recibimos de vuestra parte.
Empezamos con una preciosa oración en La Capilla, dónde
nosotras nos esforzamos en poderla hacer lo mejor posible en portugués, que
bonito resultó rezar todas juntas. Cuando finalizó recibimos vuestras
presentaciones y abrazos. A continuación nos obsequiasteis con una rica y
generosa merienda en el comedor para
continuar en una sala sentadas en corro y escuchar de cada una vuestra
historia, de donde veníais, cuantos años lleváis viviendo vuestra vocación y
entregadas a la Congragación Amor de Dios. Y nos faltaba el final de la fiesta,
veros con vuestras preciosas capulanas, vuestro ritmo, vuestra alegría,
conseguisteis ponernos todas a bailar, no dejamos de reír, de pasarlo bien, pero
sobre todo de admiraros, de envidiar todo lo que sois capaces de transmitir en
tan poco tiempo, que fácil es quereros con tan solo estar con vosotras unas
pocas horas que dejan ganas de más.
